La sostenibilidad supone uno de los retos más importantes al que nos enfrentamos como sociedad y al que debemos hacer frente desde todos los ámbitos. Desde la Organización de las Naciones Unidas, en la conferencia celebrado en Rio de Janeiro en el año 2012, se sentaron las bases para desarrollar modelos de crecimiento sostenible. De ahí nacieron los 17 Objetiv ... [+ Seguir leyendo]

La sostenibilidad supone uno de los retos más importantes al que nos enfrentamos como sociedad y al que debemos hacer frente desde todos los ámbitos. Desde la Organización de las Naciones Unidas, en la conferencia celebrado en Rio de Janeiro en el año 2012, se sentaron las bases para desarrollar modelos de crecimiento sostenible. De ahí nacieron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 metas específicas dentro de los propios Objetivos. Los ODS muestran el camino tanto a organismos públicos como a empresas privadas y sociedad en general para lograr un crecimiento estable y sostenible que genere progreso económico, social y respetuoso con el medio ambiente.

Estos Objetivos deben ser aplicados de manera transversal en cada una de nuestras actividades. El mundo académico juega un papel fundamental en la aplicación de dichos Objetivos, y tenemos el deber moral de formar a personas comprometidas con el desarrollo sostenible de la sociedad, respetando el medio ambiente, las desigualdades sociales y el desarrollo económico del entorno.

Teniendo en cuenta el papel fundamental de la sostenibilidad, es importante resaltar el papel del turismo dentro de la economía de nuestro archipiélago. Se trata de una de las principales industrias a nivel mundial y motor económico de muchos países y regiones. En España, el turismo representó el 12,4% del PIB en 2019 según el INE (datos pre COVID-19) y en Canarias alcanzó el 35% del PIB según la misma fuente.

En Canarias recibimos cada año más de 13 millones de turistas internacionales que vienen no solo por el clima y las playas, sino también por nuestra riqueza cultural, oferta de ocio, paisajes, gastronomía u hospitalidad. Es por ello, que tenemos la obligación de cuidar y mantener una actividad que nos hace referentes en el mundo y de la que viven miles de familias canarias.

Por otro lado, el turismo también puede llegar a ser una actividad invasiva y muy poco sostenible en muchos casos. El crecimiento exponencial que han sufrido muchos destinos turísticos a lo largo y ancho del planeta ha mostrado grietas en distintos modelos de crecimiento insostenible, llevando a ciudades a experimentar auténticas episodios de sobreexplotación turística con las consecuencias negativas que ello conlleva, tanto en el ámbito social, como medioambiental y económico.

Desde la Organización Mundial del Turismo, hacen referencia a la necesidad de establecer un equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas, para ello, consideran que el turismo sostenible debe:

1. Dar un uso óptimo a los recursos medioambientales, que son un elemento fundamental del desarrollo turístico, manteniendo los procesos ecológicos esenciales y ayudando a conservar los recursos naturales y la diversidad biológica.
2. Respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas, conservar sus activos culturales y arquitectónicos y sus valores tradicionales, y contribuir al entendimiento y la tolerancia intercultural.
3. Asegurar unas actividades económicas viables a largo plazo, que reporten a todos los agentes unos beneficios socioeconómicos bien distribuidos, entre los que se cuenten oportunidades de empleo estable y de obtención de ingresos y servicios sociales para las comunidades anfitrionas, y que contribuyan a la reducción de la pobreza.

Además, nos encontramos ante un paradigma global en el que todas las industrias tendrán que adaptarse para sobrevivir. La pandemia del COVID-19 ha afectado a la economía global de manera insospechada, pero muy especialmente a la industria del turismo. Los agentes que operan en el sector tendrán que saber adaptarse a los nuevos tiempos y a un modelo turístico totalmente diferente al que había antes de la pandemia. No sabemos cuándo se volverá a viajar con normalidad o si volveremos a ver destinos híper poblados por turistas. Tampoco si los propios turistas estarán dispuestos a aglomerarse en torno a monumentos históricos o ciudades clásicas.

Las principales empresas turísticas están adelantando sus planes de inversión ante el paro de la actividad y adaptándose a los que serán los nuevos requerimientos de los clientes y de la sociedad en general. Es el momento idóneo para acometer grandes transformaciones y adaptarse a un turismo realmente sostenible económica, social y medioambientalmente.

Por todo ello, con este Título Propio de Posgrado pretendemos sentar unas bases sólidas en los alumnos para que entiendan en qué consiste realmente la sostenibilidad y cómo aplicarla en todos los ámbitos de nuestras vidas. Además, se pretende dar un enfoque práctico con aplicación a nuestra principal industria que permita formar profesionales que sepan conseguir un crecimiento sostenible en sus empresas y organizaciones, sean del sector que sean. La formación es la única forma de conseguir competir con organizaciones de todo el mundo en las mismas condiciones y garantizar seguir siendo competitivos en el futuro gracias a una industria 100% sostenible.

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